Después de 23 años, más de mil 500 partidos disputados, 103 títulos, 310 semanas como número uno en el ranking mundial y 20 títulos de Grand Slam, Roger Federer regresó a México.
"Es un privilegio estar aquí, no siempre se nos presenta la oportunidad de jugar frente a 41 mil personas, los estadios más grandes son de máximo 25 mil", mencionó Federer en conferencia de prensa.
La primera vez que "Su Majestad" mostró su talento en tierra azteca fue en 1996 cuando formó parte de la XIX edición de la Copa Internacional Casablanca de tenis en la que fue eliminado en la segunda ronda por Sebastien Aickle.
"Hace mucho vine a México como jugador juvenil, pero nunca como tenista profesional. Quería ir a nuevos países y México era uno. No puedo esperar para ser honesto y ver qué pasa esta noche. Es muy especial jugar aquí y un privilegio al mismo tiempo", expuso.
"Las fotos de la pista lucen increíbles, no puedo esperar más", enfatizó.
A sus 38 años de edad el considerado mejor tenista de todos los tiempos aseguró que no piensa en el retiro.
"Se que estaré ocupado, no tengo planes, necesito más tiempo con mis hijos y estar ahí como papá, tengo mucha suerte de tener a mi esposa", añadió.
"Los negocios, mi familia, no me gusta pensar muy lejos, no me gusta pensar mucho en su futuro", aseguró Federer quién esta tarde se medirá en un juego amistoso ante el alemán Alexander Zverev, séptimo del ranking mundial, donde se busca romper el récord de asistencia de un juego de tenis no oficial.
"Estoy muy ansioso de estar aquí en la Ciudad de México. Vengo cada año al Abierto de Acapulco y va a ser muy especial romper el récord de un partido de tenis en el mundo", consideró Zverev, quien portó la chamarra negra de la a Selección Mexicana de Futbol.
Cuestionado sobre el dominio que Federer, el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic han tenido en las últimas décadas, Su Majestad consideró que no sabe si se vuelva a repetir una generación así de exitosa en el llamado deporte blanco.
"Ha sido una extraordinaria generación la de Rafa, Novak y yo. Ha habido muchos dominios en distintas superficies, no sé si se vuelva a repetir. Me gustaría creer que sí porque el tenis crea a muchas súper estrellas, cuando pierdes la siguiente oportunidad está en la siguiente esquina", consideró.