Renata Zarazúa: 'Pequeños detalles fueron la diferencia contra Svitolina'

Zarazúa, durante un saque en Roland Garros
Zarazúa, durante un saque en Roland Garros
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EFE
MARTÍN AVILES
| 06 Oct, 2020

Renata Zarazúa estaba sofocada, la nueva normalidad la obligó a portar un cubrebocas durante el vuelo de 12 horas a Europa, un reto menor comparado con una vida plagada de sacrificios con tal de poder cumplir sus metas. Tan pronto arribó a República Checa, las autoridades le exigían entrar en cuarentena como medida ante la pandemia y fue hasta que les explicó que jugaría el torneo Praga y después entraría a la clasificación de Roland Garros, que consiguió la tregua con la que dio el primer paso a la élite del tenis.

Después de quedar segunda en el torneo ITF, comenzó su odisea en París, en la que se convirtió en la primera tenista mexicana con un triunfo en un Grand Slam desde Angélica Gavaldón, en el Australian Open 2000, y primera en Roland Garros desde 1994, cuando la propia Gavaldón derrotó a la alemana Christina Singer. Pero no conforme con su cuantiosa cosecha, logró ganarle un set por 6-0 a la quinta mejor raqueta del mundo Elina Svitolina, y aunque no pudo derrotarla, causó tal eco mundial que no hubo quién no destacara tal hazaña. 

“Lo más importante, más allá de ganar 6-0 en un set, fue medirme contra ella. Darme cuenta que siendo la 178 contra la 5 del mundo eran muy pequeños detalles los que hicieron la diferencia. Fue muy duro el tercer set, sobre todo el controlar los nervios y la presión, por más que no quieras pensar, piensas que quizás puedes ganar y pasar a segunda ronda, eso me desconcentró un poco”, dijo la mexicana, quien cumplió 23 años ese mismo día en la mítica cancha Philippe Chatrier.

Renata, durante un juego en Roland Garros

Renata, durante un juego en Roland Garros|ESPECIAL

“No me imaginaba un cumpleaños jugando en ese estadio, estuvo chistoso. Te hacían la prueba (Covid-19) cada cinco días, el 25 me hicieron la prueba y dijeron que si seguía jugando me harían la prueba en mi cumpleaños. Dije ‘ojalá’, después que pasó fue chistoso, fue un cumpleaños especial para mí”, abundó.

Renata no pudo dormir bien la noche previa a aquella cita con la historia ante la ucraniana, la tensión la abrumaba y solo pudo charlar con ‘Pato’, su hermano y entrenador, que le ayudó a calmar un poco esa ansiedad provocada por esa presión de sentir la atención de todo un país ávido de éxitos en el deporte blanco sobre ella, tal y como ocurrió en Acapulco en febrero pasado, cuando consiguió una histórica participación al llegar a Semifinales con el público apoyándola en todo momento, hasta impulsarla hacia los grandes vuelos que logró en esta, la mejor temporada de su vida.

“Me los imaginaba (a aficionados), como en México piensan que el tenis es como un partido de futbol y gritan. Sabía que me estaban apoyando y me daban ganas de ganar y representar a México lo mejor posible. Al final tenía a mi hermano en el estadio, traté de imaginar a la gente sentada alrededor de él y eso me motivaba mucho. Estar en Acapulco me ayudó, solamente en ver que podía jugar contra jugadoras Top 50, como contra Sloane Stephens, eso me dio mucha confianza, conforme vas ganando tu confianza va creciendo, es creer en el proceso, que entrenas bien, tienes el equipo correcto y confianza en ti misma”, puntualizó.

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