La Reina Isabel II perdió la vida este jueves 8 de septiembre y detrás de ello dejó todo un legado en 70 años de historia al frente de la Gran Bretaña.
En el deporte, la monarca británica también tuvo implicaciones y ciertos pasajes emocionantes sobretodo para el Reino Unido y algunos gustos personales.
Ella era amante de la equitación y era algo que le gustaba hacer dentro de su vida deportiva, pero también fue amante de otros deportes como el futbol.
Dos de los momentos más importantes con el balompié fueron el que vivió en la entrega de la Copa Jules Rimet al capitán de la selección inglesa, Bobby Moore, en el Mundial de Inglaterra 1966.
Mientras que otro momento se dio cuando fue campeón el equipo de sus amores, el Arsenal, y pudo recibir en el Palacio de Buckingham al cuadro inglés encabezado por Arsene Wenger.
Finalmente, una de sus últimas apariciones deportivas se dio con la espectacular entrada que tuvo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, después de ser escoltada por James Bond.