Rafael Nadal y Novak Djokovic coexisten al igual que el día y la noche. Ambos conocen milimétricamente cada movimiento del otro, porque como buen par de polos opuestos, suelen atraerse cuando están cerca hasta el punto de convertirse en la rivalidad más repetida de todos los tiempos en el tenis mundial, misma que vivirá un capítulo más de su grandiosa historia en la cancha del Philippe Chartier, donde forjó su leyenda el manacorí al grado de que solo ahí aventaja por montones al serbio gracias a su inigualable destreza sobre el polvo de ladrillo.
Nole tiene la encomienda de ganar a toda costa en busca de alcanzar su Grand Slam 19 y de paso, impedir que el balear se escape con 21 majors para colocarse en la cima por primera vez en solitario, dejando atrás a Roger Federer con 20 cetros. El balear y el de Belgrado han luchado más veces en la pista que cualquier otro par de jugadores a lo largo de la historia del tour de la ATP y este viernes se enfrentarán por novena vez en Roland Garros, donde ‘El Toro’ ha embestido en siete ocasiones al serbio a cambio de un solo revés.
El español de 35 años ha dominado el Grand Slam de tierra batida a lo largo de su carrera, con un récord asombroso de 105-2. Pero el factor psicológico jugará un rol determinante, pues enfrentará a uno de los dos únicos tenistas que lo han vencido en esa cancha, cuando en 2016 Djokovic lo echó para a la postre coronarse allí, mas nunca —nadie—ha podido vencer a Nadal en la arcilla francesa.
No obstante, fuera de la tierra batida de la Philippe Chartier, la ventaja total es para Djokovic en la legendaria rivalidad de la ATP, que ahora mismo es de 29-28 a favor del serbio, pero que podría emparejarse tan pronto se juegue el último punto y resulte favorable para el mallorquín. Con 34 años, El Djoker podría emular a Rod Laver y Roy Emerson como los únicos tenistas en ganar cada uno de los cuatro torneos de Grand Slam en dos o más ocasiones.
La rivalidad es tan fuerte, que Nadal aventaja 10-6 en Grand Slam y 19-7 en arcilla, incluyendo un triunfo en la final del Abierto de Italia el mes pasado. Lamentablemente para su saga, se toparán en semifinales en vez de la final por culpa de Nadal, quien retrocedió del segundo al tercer peldaño en el ránking. Como sea, estar en la antesala del juego por el título para nada mancha una edición más de este choque promete deleitar tanto como siempre.