Con la medalla de plata que ganó en Barranquilla en el trampolín de 1 metro, la doble medallista olímpica Paola Espinosa se convirtió en la máxima medallista de clavados en la historia de Juegos Centroamericanos y del Caribe.
La mejor clavadista mexicana de todos los tiempos se adjudicó el segundo lugar con 277.35 unidades, por lo que sumó a su palmarés su octavo podio en la justa regional: cinco doradas, dos plateadas y una de bronce.
“El haber obtenido esta medalla me hace sentir que todo el esfuerzo valió la pena. Fue el camino complicado, difícil, pero al final estoy contenta y más aún porque con esta medalla me vuelvo la máxima ganadora de Juegos Centroamericanos”, mencionó la campeona mundial en la plataforma de 10 metros en Roma 2009.
La colombiana Diana Pineda subió a lo más alto del podio con 282.75 puntos, mientras que la mexicana Carolina Mendoza se colgó el bronce con 260.30 unidades.
Esta prueba marcó el regreso de Paola a las competencias internacionales después de los Juegos Olímpicos de Río 2016 pues se ausentó de la fosa de clavados para convertirse en madre. Ahora su hija Ivana, es su gran inspiración rumbo a Tokio 2020, los cuales serían sus quintos Juegos Olímpicos.
“En mi último clavado vi a mi hija Ivana y no tuve palabras, simplemente se me salieron las lágrimas pero de emoción porque me da mucho gusto que las dos hicimos un gran trabajo. Ella ha cooperado mucho para que este camino sea así, las que ahora pueda estar ganando una medalla no nada más para mí sino para mi hija y mi país.
“Esto me deja ilusionada y motivada porque sé que es el comienzo de un gran ciclo olímpico para mí”, mencionó. Paola buscará sumar un podio más a su palmarés en el trampolín de 3 metros.
