El primero de la clasificación, Novak Djokovic, ganó su séptimo título el domingo en el Masters de París para seguir extendiendo su récord al vencer por 6-4, 6-3 a Grigor Dimitrov.
Djokovic, quien se había visto obligado a disputar partidos de tres sets en sus últimos tres duelos, disfrutó de una cómoda tarde en el techado Palais Omnisports. Se mantuvo en control desde el inicio, mientras que Dimitrov se vio temeroso y le permitió a su rival dictar las jugadas sin encontrar el ritmo.
El búlgaro no logró superar al serbio en ningún rubro y con este resultado Djokovic mejoró su marca ante Dimitrov a 12-1.
Djokovic no obtuvo respuesta a su saque y no enfrentó ningún punto de quiebre para conseguir su 40mo título en un Masters e incrementó su ventaja sobre Carlos Alcaraz en la cima de la clasificación mundial con 1.490 puntos por lo que es cada vez más seguro que termine la temporada como el número uno del mundo por octava ocasión.
El serbio sólo perdió siete puntos en su saque en el primer set y quebró con ventaja de 4-3. Mientras se dirigía a su silla para el cambio tras sellar el primer set, recibió abucheos y silbidos de una parte de la afición. A Djokovic no le pareció molestar y hasta pareció disfrutarlo.
Provocó a la afición haciendo un gesto en su dirección y les pidió que silbaran e hicieran más ruido.
Dimitrov volvió a meterse en problemas con su saque en el quinto game del segundo set y Djokovic lo quebró tras cometer una serie de errores. El serbio no se detuvo y ganó en su siguiente saque para irse arriba 4-2.