El tenista número uno del mundo, Novak Djokovic, expulsado de Australia tras perder una batalla legal por no estar vacunado, aterrizó hoy en Belgrado en medio de una gran expectación.
El deportista, de 34 años y considerado un héroe en Serbia, ha llegado a la capital pasado el mediodía local en un avión procedente de Dubai, donde hizo escala en su regreso desde Australia, informó la agencia de noticias Tanjug.
Los medios serbios señalan que Djokovic abandonó el aeropuerto por otra salida a la habitual para evitar a los periodistas, y afirman que el tenista no hará declaraciones hasta que termine el Abierto de Australia el próximo día 30.
Djokovic, que aspiraba a defender su título de campeón del Abierto de Australia y convertirse en el primer tenista de la historia en sumar 21 Grand Slams, regresa a casa después de once días de controversia deportiva, judicial y diplomática por su oposición a vacunarse contra la covid.
Varios centenares de seguidores, algunos con banderas de Serbia, se reunieron frente al edificio del aeropuerto de Belgrado para apoyarle con gritos como "Novak, eres nuestro campeón" y "Nole, Nole (el apodo de Djokovic)", pero no pudieron ver a su ídolo.
Djokovic, preocupado en un juego |AP
El tenista serbio viajó a Australia con una exención médica, pero sin estar vacunado como lo exigía la ley migratoria de ese país.
Las autoridades australianas le cancelaron el visado el domingo, diez días después de su llegada y tras varias comparecencias ante la justicia del país y de una estancia durante varios días en un hotel de solicitantes de asilo, que su familia calificó de "inhumano".