Con una mitad arrolladora en el Orange Bowl, Georgia mostró que una derrota humillante ante Alabama no la desmoralizaría. De hecho, los Bulldogs serían ahora más fuertes.
Stetson Bennett lanzó tres pases de anotación, Nakobe Dean lideró un agresivo ataque y Georgia (3) volvió a lucir dominante, para derrotar 34-11 a Michigan (2), con lo que se instaló en el partido por el campeonato del futbol americano colegial.
Georgia (13-1) pactó así una revancha con Alabama (13-1), su némesis en la Conferencia del Sureste. El duelo por el título se llevará a cabo el 10 de enero en Indianapolis.
Hace poco menos de un mes, el Crimson Tide apabulló a los Bulldogs, que hasta entonces lucían invencibles en una temporada regular de 12-0, en la que prácticamente nadie los desafió.
Si había alguna duda sobre si los Bulldogs se habían desalentado por aquel tropiezo de 41-24, el equipo respondió rápidamente.
Georgia es el primer equipo en los ocho años de historia de los Playoffs que anota en cada una de sus primeras cinco posesiones, para tomar una ventaja de 27-3 al descanso.
Michigan (12-2) apareció por primera vez en los playoffs con una campaña que marcó un hito. Cortó una larga sequía contra su rival Ohio State para ganar la conferencia Big Ten.