Mayar Sherif comenzó a practicar el tenis a los cuatro años de edad sin imaginar que dos décadas más tarde haría historia al convertirse en la primera mujer egipcia en competir en el cuadro final de un Major, en el Abierto de Australia.
Nacida en El Cairo, Egipto, Sherif emigró a Alicante, España donde entrenó en la academia de Juan Carlos Ferrero durante su etapa como juvenil. Posteriormente se trasladó a California, Estados Unidos, donde se graduó en 2018 con la Licenciatura en Medicina Deportiva.
Al siguiente año debutó en el Tour de la Women's Tennis Association donde comenzó a escribir su nombre en la historia del tenis egipcio.
En 2019 conquistó la medalla de oro en los Juegos de África en Marruecos. Resultado con el que obtuvo su lugar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, por lo que en el verano próximo junto con Mohamed Safwat se convertirán en los primeros egipcios en aparecer en un sorteo de tenis olímpico.
En agosto de 2020, la joven de 24 años debutó en el cuadro principal de la WTA en Praga y posteriormente hizo historia al clasificar a Roland Garros. Hazaña por la que tuvo el reconocimiento del futbolista Mohamed Salah.
"Es muy bueno saber que él siempre está ahí, siempre apoyando. Es muy agradable saber que está siguiendo a las personas que tienen éxito, a las personas que están haciendo algo bueno. Es bueno ver que los egipcios exitosos están siguiendo a otros (talentos en ascenso)", mencionó Mayar, quien se despidió del Abierto de Australia en los treintaidosavos de Final tras caer por 3-6, 7(7)-6(2) y 6-3 ante la eslovena Kaja Juvan, número 104 de la WTA.
Mayar quiere inspirar a las nuevas generaciones de tenistas para que luchen hasta alcanzar sus sueños.
