Aquella tarde de febrero que volvió a subir al auto, Hugo Oliveras sintió desconfianza. Su cuerpo aún no reaccionaba lo suficientemente bien como para participar en la carrera, por lo que declinó su presencia para seguir preparándose.
“Sentí mucho miedo y al principio no lo podía hacer. El primer entrenamiento que probé fue como a tres meses de mi operación, obviamente pude subirme al auto y manejarlo pero estaba muy lejos de poder competir, entonces tomamos la decisión de no correr la primera fecha porque todavía me hacía mucha falta la preparación. Luego llegó el tema de la pandemia y todo se pospuso, pero me dio mucho tiempo para seguirme preparando”, comparte.
Hugo Oliveras jamás titubeó a la hora de buscar salir adelante tras su problema médico. Cuidar a su familia se volvió su motivación, por lo que el automovilismo fungió como salvadidas. Ahora no piensa en el futuro, ni le preocupa. Su mente está puesta en el ahora, en disfrutar cada segundo de su existencia.
“La verdad he aprendido a no hacer metas a largo plazo, pienso en solo por hoy, hoy estoy preparándome para las carreras de Puebla, me encantaría primero que nada terminar. Si terminara en Top 5 sería para mí increíble y un podium, qué puedo decir, sería como ganar un campeonato. Todavía no estamos con la habilidad de años pasados pero estamos contentos y sabemos que va a llegar, en Puebla he ganado antes en otras categorías, se me puede dar bien”, zanja.
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