Al disputar su primer partido en dos meses, Roger Federer tuvo debut y despedida en el Abierto de Ginebra al caer el martes 6-4, 4-6, 6-4 frente al español Pablo Andújar.
El primer partido de Federer en tierra batida en casi dos años le ofreció al astro suizo casi dos horas de acción. El torneo de Ginebra fue apenas el segundo que disputa desde el Abierto de Australia 2020. Sus últimos 15 meses han incluido dos cirugías en la rodilla derecha.
“(Perder) nunca es una sensación agradable", dijo Federer. “Si uno toma en cuenta el largo trayecto de este regreso, pues la verdad que es gratificante volver a una pista de tenis pero yo esperaba algo mejor de mi parte”.
En el set decisivo, Federer logró quebrar el saque de su rival y se puso al frente 4-2. Pero Andújar acabó dándole la vuelta al déficit.
Federer levantó un par de bolas de partido con su saque, pero la tercera acabó con una derecha afuera.
Andújar se llevó sus manos a la cabeza tras sellar la victoria y se mostró casi que apenado cuando se encontró con Federer en la red.
Al reconocer que no mereció ganar al final, Federer señaló que “aún me faltan cosas en mi juego”.
“Estaba algo limitado hoy, lo podía sentir dentro de la pista. Hay que aceptarlo y seguir adelante", añadió.
Lo siguiente es el Abierto de Francia, escenario de que había sido su más reciente partido en polvo de ladrillo — la derrota ante Rafael Nadal en las semifinales de 2019 — previo al revés del martes.
“Roland Garros no es el objetivo", dijo Federer, ocho veces campeón de Wimbledon y que perdió una épica final ahí en 2019 ante Novak Djokovic. “El objetivo es el césped, así que aún tengo tiempo".
Federer, de 39 años, y Andújar, de 35, se enfrentaron en la gira ATP por primera vez.