Diego Ortiz ingresó al estadio Jones AT&T Stadium y tomó su asiento. Ver el enfrentamiento entre dos auténticos pistoleros de la División 1 de NCAA no era cualquier cosa, pero jamás imaginó que aquel sábado por la noche del 22 de octubre de 2016, sería testigo de un histórico recital aéreo de Patrick Mahomes y Baker Mayfield.
Diego tenía apenas nueve años cuando tuvo su primer acercamiento al futbol americano y se integró a las filas de los Gamos de Cuemanco en el Sur de la Ciudad de México, y desde entonces, no claudicó en su deseo por ligarse de por vida al deporte que lo enamoró.
Fue así que trazó un camino que lo llevó a integrarse al equipo de los Red Raiders, donde fue testigo de la irrupción del MVP más joven en la historia del Super Bowl.
“Cuando llegué a la universidad no pude integrarme de inmediato al equipo porque ya estaban completos y la temporada estaba por comenzar. Pero el último año de college de Mahomes fui a todos sus partidos y pude percatarme que era un fuera de serie, con un talento impresionante”, dijo a RÉCORD el actual asistente ofensivo de control de calidad de Texas Tech.
Fue así que esa mágica velada protagonizada por el ahora quarterback de Chiefs y el de Browns lo dejó perplejo, pero sobre todo, lo impulsó a querer con mayor vehemencia poder enrolarse con los Red Raiders, a quienes admiraba por su incesante protagonismo ofensivo.
“Texas Tech siempre se ha caracterizado por tener ofensivas muy poderosas y con quarterbacks que lanzan mucho el balón, algo que siempre admiré y por eso quise formar parte del equipo y conocer más de cerca esa filosofía ofensiva que comparto. Ese partido entre Oklahoma y Texas Tech fue el mayor espectáculo ofensivo que he visto en mi vida, se rompieron cualquier cantidad de récords y fue algo que nunca hubiera esperado ver”, describió Ortiz.
Esa noche en Lubbock Oklahoma superó a Texas Tech 66-59, pero los números récord quedaron plasmados para la posteridad. Ambos equipos se combinaron para mil 708 yardas, un récord de FBS, mientras que Mahomes estableció una nueva marca con 819 yardas totales, 734 de ellas por la vía aérea.
Mayfield rompió un récord de Oklahoma con siete pases de touchdown y juntos, Mahomes y Mayfield se combinaron para mil 279 yardas aéreas, la mayor cantidad en un partido universitario. Sin embargo, Mahomes tuvo un impacto casi inmediato a su llegada a la NFL a diferencia de Mayfield, y sació una racha de 50 años de sequía de títulos en Kansas City tras sepultar a los 49ers.
“Fue extraño, viví el Super Bowl de manera muy diferente. Conocía a Mahomes, no pudimos trabajar de cerca, pero sabía quién era, lo vi en varias ocasiones y ver a alguien con el que has estado ganar un Super Bowl y hacer historia es raro. Todos los que trabajaron con él y después conmigo, me decían que era un fuera de serie, que el talento de Mahomes era diferente”, abundó.
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