El Mundial de Atletismo Paralímpico celebrado en Alemania llegó a su fin y con ello nos dejó un cierre espectacular, pues nos brindó uno de los momentos históricos que quedarán para el recuerdo.
Y es que el atleta alemán de 30 de años, Markus Rehm se llevó el Oro en el salto de longitud tras conseguir una marca de 8.48 metros, lo que además, le permitió batir el récord del mundo y hacerse de la tercera mejor marca del año por detrás de dos atletas sin discapacidad.
Con dicho salto, Rehm hubiera podido colgarse el Oro hace dos años en los Juegos de Río, donde ganó el estadounidense Jeffery Henderson con 8.38 metros.
Sin embargo, el atleta quien es conocido como 'Blade Jumper', no sólo se adjudica un salto de estas características, pues hace más de dos meses sorprendió a todos con un 8.47 que se convirtió en récord mundial de la categoría T64 (atletas con prótesis en una pierna).
Rehm, perdió la pierna derecha a sus 14 años de edad por un accidente de esquí acuático, pero eso no lo detuvo para triunfar en el ámbito deportivo pues tiene un palmarés difícil de igualar: es bicampeón paralímpico, tricampeón europeo y tricampeón del mundo.