Los aficionados de los Tigers de LSU viven una división por la decisión que tomó el equipo, pues después de nueve años, planean que un tigre esté en la cancha del Tiger Stadium.
Todo esto es por petición del gobernador de Luisiana, Jeff Landry, ya que era una tradición hace unos años. Los Tigers enfrentarán al Crimson Tide de Alabama, partido donde planean tener al tigre, Mike VII.
Pero los fans manifestaron la desaprobación de esta decisión en redes sociales. Algunos aseguraron que se trata de abuso animal y también de desperdicio de dinero por algo innecesario.
"Es abuso animal y exagerado", comentó un aficionado. "Es un desperdicio absoluto de dinero de los contribuyentes. Todo para que (Jeff) Landry pueda hacer su pequeño truco. Un hombre que ni siquiera fue a la LSU. Esto es repugnante y siento pena por el tigre que se ve en un entorno así", agregó otro fan.
Por otro lado, algunos aficionados estuvieron a favor de que un tigre sea parte del espectáculo del futbol colegial. "Creo que es fantástico", "Vamos a poner al tigre en la zona de anotación, para que el oponente sepa que no debe de ir allí", escribieron los fans.
La organización estadounidense, Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) se pronunció al respecto y el director asociado de investigación de vida silvestre en cuativerio, Klayton Rutherford señaló que es vergonzoso.
"Ninguna instalación respetable sometería a un tigre a tal caos y estrés. PETA y casi 50 mil de sus partidarios ya han pedido a Landry que se rinda y deje a los grandes felinos en paz", expresó Rutherford.
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