Alfredo Castillo, titular de la Conade, arremetió contra la Federación Internacional de Natación (FINA por sus siglas en francés) después de la polémica que se generó por el último clavado de los mexicanos Rommel Pacheco y Jahir Ocampo, el cual pedían que se repitiera debido a un flash que se vió en el trampolín.
El directivo hace referencia al problema en el que se vio envuelto la delegación mexicana con el organismo rector de los deportes acuáticos, donde fueron castigados durante las competencias internacionales y multados.
Algunos atletas tuvieron que asisitir a las competiciones sin usar la bandera de México y portaban playeras con dibujos animados, hasta que el TAS falló a favor de la Conade y permitió que no se pagara la sanción económica y los aztecas pudieran participar en justas importantes, como Río 2016.
Al terminar la Final de clavados sincronizados desde el trampolín de 3 metros, directivos mexicanos, así como la entrenadora de los saltarines, continuaron reclamando por lo acontecido en el trmapolín.