La china Lijiao Gong se coronó por vez primera campeona olímpica de peso con el mejor lanzamiento de su vida (20.58) después de haber dominado la disciplina a raíz de los contratiempos físicos de la neozelandesa, Valery Adams, que este domingo subió al podio como tercera (19.62), por detrás de la estadounidense, Raven Saunders (19.79).
Adams, que aspiraba a convertirse en la primera atleta de la historia con tres oros olímpicos en una misma prueba, no pudo lograr su objetivo, como le ocurrió este sábado a la velocista jamaicana, Selly-Ann Fraser-Price, segunda en los 100 metros.
Pero la neozelandesa, dos veces madre, se irá de Tokio al menos con la satisfacción de ser la única mujer con cuatro medallas olímpicas en una sola disciplina.
Gong ha logrado con 32 años plasmar en los Juegos la hegemonía que venía ostentando desde Río 2016. En esta final olímpica, habría ganado con cualquiera de sus cinco lanzamientos válidos, en una serie avasalladora: 19,95 - nulo - 19.98 - 19,80 - 20,53 - 20,58.
Adams regresó con 36 años al podio tras recuperarse de un rosario de lesiones, recorriendo de hito en hito la historia del atletismo. Ya era la primera mujer en cinco finales olímpicas. Ahora es también la primera con cuatro medallas.