El brasileño, Italo Ferreira, se convirtió en el primer campeón olímpico de surf al imponerse en las revueltas aguas de Tsurigasaki, donde se coronó entre olas de cerca de tres metros generadas por el paso de un tifón.
Ferreira, número dos del ránking World Surf League y último campeón mundial, se citó con Igarashi por el oro tras deshacerse del australiano Wright Owen (bronce) en la otra Semifinal, y después de haber rozado la máxima puntiación (9,73) en la ronda previa.
La Final llevaba apenas unos segundos transcurridos cuando Ferreira, en su primer turno, cayó desde el borde de una ola a una altura considerable y desapareció bajo un muro de agua, quedando su tabla partida en dos.
El brasileño logró recomponerse y "aprovechar las muchas oportunidades" que presentaban las agitadas aguas de Tsurigasaki y en otro de sus intentos danzó sobre la cresta de una ola rompiente, que le valió un 7.77 y fue ya inalcanzable para Igarashi.
Ferreira salió a hombros del mar, celebrando con todo su equipo el primer oro olímpico para Brasil en lo que va de Juegos. Todo lo contrario que su compatriota Medina, quien abandonó la playa cabizbajo y sin querer halar con los medios.
MOORE MANTIENE EL TRONO
En la Final femenina, la estadounidense Carissa Moore cumplió con las expectativas y se hizo con el primer oro en su categoría, sin dejar apenas opciones a la sudafricana Bianca Buitendag.
Moore logró una puntuación de 14.94 frente a los 8.46 de su rival, e hizo valer también en los Juegos de Tokio el número uno que ocupa en el ránking mundial.