Las nadadoras australianas ratificaron su hegemonía en los Juegos de Tokio, en los que han sumado ocho oros, tras cerrar la competición con el triunfo en la prueba de relevos de 4x100 estilos con un tiempo de 3 minutos, 51 segundos y 60 centésimas.
Un triunfo al que las Aaussies sumaron un nuevo récord olímpico, tras rebajar en 45 centésimas la anterior plusmarca olímpica en posesión de Estados Unidos con un tiempo de 3:52.05 desde los Juegos de Londres 2012.
Registro que permitió al cuarteo oceánico, integrado por Kaylee McKeown, Chelsea Hodges, Emma McKeon y Cate Campbell, arrebatar el oro por sólo 13 centésimas a Estados Unidos.
Y es que si en la jornada del sábado, por desgracia para Caeleb Dressel, ni Lydia Jacoby en la braza, ni Torri Huske en la mariposa, estuvieron todo lo brillantes en la prueba del 4x100 estilos mixto, este domingo las dos jóvenes nadadoras estadounidense sí respondieron a la expectativas.
De este modo, si Jacoby situó al equipo estadounidense en cabeza, Huske resistió el ataque de Emma NcKeon en la mariposa para que las norteamericanas afrontara en primera posición y con una ventaja de 25 centésimas la última posta.
Últimos dos largos en los que Abbey Wetzeil no pudo contener el empuje de la australiana Cate Campell, que tras reducir a la mitad su desventaja tras el último viraje acabo adelantando a la nadadora estadounidense.
Acelerón final que permitió a Australia colgarse la medalla de oro por delante de Estados Unidos, plata con una marca de 3 minutos, 51 segundos y 73 centésimos, y de Canadá, que ocupó el tercer escalón del podio con un registro de 3:52.60.