Jaime Lozano ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y cumplió un sueño familiar que comenzó hace 53 años.
La Selección Mexicana Sub-23 subió al tercer escalón del podio tras golear 3-1 a su similar de Japón, con goles de Sebastián Córdova, Johan Vásquez y Alexis Vega.
En la justa veraniega de México 1968, su padre, que tiene el mismo nombre, se quedó a un par de victorias de conseguir una presea en el boxeo, en la categoría del peso superligero, pero terminó en la novena posición.
Jaime Lozano Aguilar derrotó por decisión unánime al ghanés Emmanuel Lawson y luego perdió contra el alemán Peter Tiepold.
Su tío, tampoco pudo alcanzar la gloria en Múnich 1972, se quedó a un triunfo de conseguir una medalla en el peso wélter, terminó en el quinto puesto.
Sergio Lozano derrotó al nigeriano Joe Mensah, al australiano Kerry Devlin y fue eliminado al perder por la vía del nocaut ante el keniano Richard Murunga.
Los boxeadores que formaron parte de la delegación mexicana que fueron a dichas ediciones de los Juegos Olímpicos fueron entrenados por Ignacio Beristáin.
Jaime Lozano dejó en el aire su continuidad en la dirección técnica del Tri Sub-23, en los próximos días hablará con el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, y el director de Selecciones Nacionales, Gerardo Torrado.
"Yo venía para este proceso que empecé hace tres años y tenía la claridad de que iba a estar hasta los Juegos Olímpicos y después buscar qué más puede venir para mí, yo estaría feliz, como jugador tuve la fortuna de jugar y siempre me pasó y ahora como técnico es indescriptible poder estar aquí, me sentaré a hablar con ellos y creo que llegaremos a buenos términos, yo nunca cierro las puertas a los lugares donde me dan oportunidades, pero ya más adelante se definirá qué es lo mejor para ambas partes", mencionó en conferencia de prensa.
El histórico jugador de Pumas participó en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y cumplió su sueño en los de Tokio 2020, 17 años después.