Los jugadores de la Selección Mexicana tuvieron la tarde libre en Los Angeles, luego de la comida del equipo en el hotel Loews que se ubica en Hollywood.
Algunos fueron de compras a la plaza comercial que se encuentra a un costado del hotel, otros salieron a comer acompañados de sus familias y otros como Hirving Lozano decidieron conocer el paseo de las luminarias de Hollywood.
Los futbolistas que fueron reconocidos por la afición dieron autógrafos y fotos a las personas que se los pidieron, y es que varios seguidores aprovecharon la oportunidad de tener contacto con sus ídolos.