Un pequeño paso para los equipos, pero un enorme paso para soñar. El regreso de la NFL a México no es cosa menor y a poco más de una semana para la visita de los 49ers y Cardinals a la cancha del Estadio Azteca, ambos equipos saben que deben llegar 'calientes' a tierras aztecas para luego pensar en dar un salto enorme en sus aspiraciones de Postemporada y, ilusionándose un poco más, en un posible Super Bowl.
Antes de la parada en el Coloso de Santa Úrsula, los gambusinos quieren una recarga de energía y qué mejor que los Chargers para hacerlo.
Los angelinos de la Conferencia Americana son la prueba perfecta para saber si los Niners están para competir. De momento, los de la Bahía han tenido un año de altibajos para un récord mediocre de 4-4.
En cambio, en el otro Oeste, en la AFC, los Bolts registran una foja de 5-3 y acechan a los poderosos Chiefs de Patrick Mahomes ya muy de cerca.
Justin Herbert es todo lo que se espera de él: marcha como quinto en los mariscales líderes de yardas por pase, con 2,254, y ha lanzado 13 espirales hacia las diagonales, por sólo cinco intercepciones en el año.
Pero para todo veneno existe un antídoto. En este caso es la inquebrantable defensiva de San Francisco. Los 49ers pueden presumir ser el equipo que menos yardas permite a los rivales. Con un promedio de 285.9 yardas en contra por encuentro, los gambusinos lideran el rubro en la Liga. Por tierra han permitido 693 yardas, mientras que por aire 1,594, justo para ilusionarse.