Aunque México fue el segundo país internacional con más boletos comprados para el Super Bowl fuera de Canadá, pocos compatriotas se lanzaron con algo distintivo del país.
Uno de ellos fue Rubén Lobo, un regiomontano de 26 años que vino sólo al gran encuentro.
“Nadie está más loco que yo. Llegué desde el viernes por la mañana. Pocas veces mi equipo llega a un Super Bowl entonces había que aprovechar”, dijo.
Además de la bandera traía su sarape, el cual, compro en un viaje a Filadelfia.
“Va a estar canijo pero espero que gane mi equipo. Los pinches Patriotas ya tienen muchos campeonatos, ya que nos den chance”, contestó.
Sin dar una cifra exacta reveló que el viaje le salió en más de 100 mil pesos.
“Ya cuando regreso veré cómo le hago para pagar lo que debo porque sí me endeudé”, finalizó.