En uno de los escenarios más modernos del orbe se disputó el Super Bowl LII, no importaron los -27 grados para que Philadelphia ‘volara’ sobre uno de los equipos más ganadores de la Liga que es comandado por Tom Brady, quien en esta ocasión no pudo guiar a los suyos a otra épica remontada.
Con una gran serie de 14 jugadas y varias terceras oportunidades conseguidas, los Eagles se fueron arriba en la pizarra 3-0 con un gol de campo de Jake Elliott.
Philadelphia volvió a mover el balón en su 2da serie, pues con un pase de TD de 34 yardas de Nick Foles a Alshon Jeffery hizo explotar a su afición, que claramente era mayoría en el estadio.
Los Patriots respondieron, el encontrononazo de toma y daca, las defensas no aparecían, Brady haciendo mucho daño con sus receptores y con rutas cruzadas que los Eagles no podían descifrar.
Tras la pausa de los dos minutos, Doug Pederson sacó al conejo de la chistera, Nick Foles recibió un pase de TD de su ala cerrada Trey Burton.
La segunda mitad continuó de igual manera, en las primeras 3 series los equipos intercambiaron anotaciones, primero los Patriots con Rob Gronkowski y los Eagles respondieron con un pase de Foles a Corey Clement que fue revisado y se quedó como se había marcado en el terreno de juego; no obstante, Brady volvió a responder con un pase de 35 yardas a Chris Hogan.
Ya en el último cuarto, Brady y compañía tomaron la ventaja por primera vez en el partido. Brady encontró a Gronk de nuevo en las diagonales y con el punto extra se fueron arriba 33-32 con más de 9 minutos por jugar.
Los Eagles tuvieron una ofensiva impresionante, culminaron la serie de siete minutos con un TD de Foles a Zach Ertz, jugada que fue revisada, pero Stratore explicó que Ertz ya se había convertido en receptor antes de soltar el balón tras cruzar el plano.
Llegó el momento en el que Brady ha sido infalible en su carrera, 2:10 en el reloj, con un TD los ‘Pats’ serían campeones una vez más, pero Brandon Graham le zafó el balón al QB de New England y los Eagles recuperaron el ovoide.
Todavía había oportunidad, pero Brady se quedó corto, se acabó la dinastía, las Águilas se coronaron por primera vez en un SB, lo merecieron.
Un Super Bowl más en el que el partido se decide en el último suspiro, pero ahora los Patriots se fueron cabizbajos y la noche fue toda verde.