Las cuerdas del balón añorarán sentir sus huellas, pero más se sentirá su ausencia cuando antes de cada juego un breve silencio recuerde que el liderazgo de Drew Brees en sus discursos ya no arropará de confianza a sus compañeros. El aire anhelará un espiral más enviado por Philip Rivers, el pasto se sentirá vulnerable sin las manos seguras de Julian Edelman impidiendo que el ovoide caiga al piso y las diagonales vibrarán mucho menos sin los sólidos pasos de Jason Witten, porque el tiempo no perdona y todo inicio tiene un fin.
Algunos cuantos privilegiados pudieron despedirse de ellos en su último partido a pesar de la pandemia de coronavirus que provocó el distanciamiento social y las tribunas semivacías la temporada anterior, pero el legado de legendarios jugadores que anunciaron recién su retiro quedará en la memoria de la posteridad. Una generación se marchita, pero algunos como Alex Smith, que tras una aparatosa lesión parecía haber llegado desde antes a su fin, todavía dieron un último aliento para engrandecer su hito un poco más.
La NFL no contará más para su campaña 2021 con leyendas como Brees, quien se despidió como el quarterback con más yardas aéreas con 80 mil 258; más pases completos con 7 mil 142 y más temporadas con 5 mil yardas o más con cinco. Tampoco estará más el dueño de prácticamente todos los récords aéreos de la franquicia de los Chargers; ni el héroe del Super Bowl LI que recogió un pase imposible prácticamente en el suelo para liderar la remontada más histórica que se recuerde cuando los Patriots ganaron tras ir perdiendo 3-28 con Falcons.
Tampoco estará más Jason Witten, quien es el segundo ala cerrada con más yardas de todos los tiempos con 13 mil 046, solo detrás de Tony González. El mejor amigo y protector favorito de Ben Roethlisberger de igual forma anunció su retiro, pues tras su error en Playoffs ante los Browns, Maurkice Pouncey decidió no seguir más vistiendo el uniforme de los Steelers como menos hará su hermano gemelo Mike Pouncey con los Chargers.
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Víctima de los golpes, el tight end Jordan Reed anunció que tampoco seguiría jugando más como profesional debido a severas secuelas derivadas de conmociones cerebrales, siendo uno de los jugadores que se despedirán de los emparrillados orillados por alguna lesión, como es el caso de Alex Smith. El ex pasador de Niners, Chiefs y Washington sufrió la —quizás— lesión más fuerte que se recuerde en una cancha cuando el 18 de noviembre de 2018 JJ Watt y Wareen Jackson lo derribaron y su pierna derecha quedó atorada, lo que le provocó una fractura expuesta.
Smith corrió el riesgo de ser amputado de esa extremidad, pero tras 693 días volvió a estar al frente de la ofensiva del Washington Football Team ante los Rams. Y tras una temporada en la que se convirtió en inspiración pura, decidió poner punto final a una historia digna de película hollywoodense y así unirse a una constelación de grandes estrellas que apagaron su luz para continuar con el infinito ciclo de la bóveda celeste de la NFL.
