Por primera vez en la historia de la franquicia, los Pittsburgh Steelers mantienen el invicto tras 10 Semanas de la temporada de la NFL al vencer 10-36 a los Cincinnati Bengals en Heinz Field.
Joe Burrow podrá estar llamado a ser un quarterback de élite a futuro, pero el presente le pertenece a Ben Roethlisberger. El quarterback de los Steelers lanzó cuatro pases de anotación mientras que el de Bengals fue sofocado por la poderosa defensiva acerera que lo capturó en tres ocasiones para prolongar el invicto de Pittsburgh.
Dos de las tres capturas corrieron a cargo de T.J. Watt, quien además propinó dos golpes al actual ganador del Trofeo Heisman, así como otras dos tacleadas de pérdida de yardas para domar a los Bengals. Mientras Watt se enfila a ser considerado Defensivo del Año.
Pese a perderse los entrenamientos durante la semana por el protocolo de Covid-19, Roethlisberger lanzó para 333 yardas, cuatro anotaciones y ninguna intercepción para liderar la victoria acerera. Dos de los pases anotadores de ‘Big Ben’ fueron con el novato sensación Chase Claypool, mientras que los otros dos se repartieron entre Diontae Johnson y JuJu Smith-Schuster.
Cincinnati fue víctima de sus errores, como un fumable de Erickson en un intento de regreso de patada luego de que la defensiva felina había logrado detener el primer drive de Pittsburgh y terminó por regalarle los primeros tres puntos tras darles una buena posición de campo. El novato Tee Higgins sufrió un golpe de Cameron Sutton que le arrancó el balón de las manos y Nelson lo recuperó para cortar otra ofensiva de unos Bengals que vivieron la frustración de no poder hacer frente a una defensiva de alto calibre.
Con su marca de 9-0, los Steelers miran cada vez con más ilusión su futuro. Los Panthers en 2015 fueron el último equipo con marca de 9-0 en llegar al Super Bowl, mientras que los Saints en 2009 fueron el último en ganarlo tras alcanzar dicho registro, cuando vencieron a los Colts de Peyton Manning en la disputa por el Vince Lombardi. Para el coach Mike Tomlin se trató de su triunfo 142 en la liga, la mayor cantidad para un entrenador de ascendencia afroamericana en la historia.