Tom Brady cometió dos intercepciones en el primer periodo dentro de un desplome de los campeones defensores del Super Bowl, un factor que ayudó a Washington a sorprender el domingo a Tampa Bay al imponerse 29-19 sobre los Buccaneers pese a perder a Chase Young por una lesión.
Tampa Bay sufrió su segunda derrota consecutiva. También recibió un golpe extra en el último minuto cuando el nose tackle Vita Vea fue retirado de la cancha con una lesión en la última jugada de una serie ofensiva de 80 yardas y 19 jugadas que consumió 10:26 minutos y que permitió a Washington (3-6) sellar el triunfo.
Brady lanzó dos intercepciones al igual que en el descalabro ante Nueva Orleans hace dos semanas, y terminó conectando 23 de 34 pases para 220 yardas y dos pases de touchdown.
Los Buccaneers (6-3) no lograron entrar en ritmo ni al ataque ni a la defensiva en el desquite de su victoria en duelo de comodines en Washington en enero. Las intercepciones de Brady en dos de sus primeros seis pases —uno que se le fue de las manos al wide receiver novato Jaelon Darden y otro pase inexplicable que fue a dar al safety de Washington Bobby McCain— mermó la actuación de la mejor ofensiva en puntos y pases de la NFL, que no anotó un touchdown en la primera mitad apenas por quinta vez en las últimas dos temporadas.
El quarterback de Washington Taylor Heinicke conectó 26 de 32 pases para 256 yardas y aportó 15 yardas por tierra.
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