En Arizona solo piensan acabar con la sequía de Postemporada, misma a la que no llegan desde el 2015. Los Cardinals se han convertido en lo que llaman ‘el caballo negro’ de la Conferencia Nacional y si quiere mantener vivas sus posibilidades del título deberá sacar a flote un duelo Divisional muy peligroso ante Los Angeles Rams.
La producción de su ofensiva ha sido una grata sorpresa, DeAndre Hopkins encontró gran sincronía con Kyler Murray. El resto de receptores gozan de la libertad que implica tener a un jugador del calibre del extexano que roba la atención de la defensiva y deja espacios para sus compañeros.
Sin embargo, la semana anterior Murray se fue sin pases de anotación en contra de los New England Patriots y su baja de juego fue notoria al arrastrar problemas en el hombro y haber sido ingresado a la reserva por Covid-19 tras el positivo del veterano Larry Fitzgerald.
Murray tendrá un gran reto este domingo cuando se mida a los Rams con su poderosa línea frontal, comandada por Aaron Donald, quien aseguró que saben cómo lidiar con quarterbacks con sus características. “Tenemos dos de ellos (quarterbacks que corren el balón), lo tenemos a él y a Russell Wilson en nuestra División, así que creo que sabemos cómo manejarlo”, declaró Donald previo al encuentro.
Los Rams suman 34 capturas de quarterback en 2020 y 10 de ellas están a nombre de Donald, quien cada año juega como el mejor tackle defensivo de toda la NFL. Si Arizona quiere esta victoria, tendrán que neutralizar al colosal defensivo.
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