Los Raiders hicieron la maldad de plantarse en el palacio de Jerry Jones y en la mesa principal se sirvieron el tradicional pavo del Día de Acción de Gracias. De la pierna derecha de Daniel Carlson salió la patada que le dio a los Malosos la victoria en tiempo extra por 36-33 ante los Cowboys, firmando así la tercera derrota consecutiva del equipo de Dallas.
El conjunto de Las Vegas obtuvo su primer tribuno en Thanksgiving Day desde 1968 y lo hizo en plan grande manteniendo con vida en la lucha por obtener un boleto a los Playoffs en la Conferencia Americana. La sexta victoria del año llegó en un momento crucial para los Raiders, quienes fueron amplios dominadores durante los cinco periodos que se jugaron.
Derek Carr tuvo una gran actuación en los controles de la ofensiva de Las Vegas a pesar de que disputó medio partido sin su mejor arma a la ofensiva, Darren Waller. El ala cerrada de los Malosos ya no saltó al emparrillado para la segunda mitad por una lesión en la rodilla e incluso se desequipó para ver a sus compañeros desde la banca. A pesar de ello, Carr completó 24 de sus 39 envíos para 373 yardas y un pase de anotación con DeSean Jackson.
Cada victoria de los Raiders en 2021 presume de la misma peculiaridad. El conjunto de Las Vegas ha ganado cada partido en el que su quarterback rebasa las 300 yardas por aire, estableciendo una marca de 6-0 bajo estas condiciones. Cuando Carr no supera esta brecha, los Malosos tienen marca de 0-5, lo que confirma la importancia del ataque aéreo del veterano de 30 años.
A pesar de tener aún dos juegos de ventaja sobre Filadelfia, Dallas ha extendido el bache que atraviesan en la presente campaña. Con tres derrotas al hilo su liderato en el este de la Conferencia Nacional corre peligro, considerando que tiene compromisos ante Saints, Cardinals y los Eagles en la Semana 18.