El cronómetro marcaba solo tres segundos por jugarse cuando Nick Folk acertó un gol de campo de 51 yardas para que los Patriots firmaran un sufrido triunfo ante los Jets y terminar así con una racha de cuatro derrotas consecutivas.
Dicen que para que la cuña apriete ha de ser del mismo palo y en el momento en que New York estaba a punto de conseguir su primer triunfo de la temporada, fue su expateador quien lo impidió con su certera pierna.
Folk acertó sus tres intentos de gol de campo y anotó otros tres puntos extra para aportar 12 de los 30 puntos con los que New England alcanzó su tercera victoria de la temporada y primera en las últimas cinco semanas. Lo logró por pizarra de 30-27 ante unos Jets que de la mano de Joe Flacco rozaron su primer triunfo del año, en cambio, prolongaron a 0-9 su récord.
Los Jets habían anotado 20 puntos en la primera mitad de un juego por primera vez desde la Semana 11 de la temporada 2019 en Washington. Su mayor cantidad de puntos anotados antes del medio tiempo en esta temporada antes de anoche fueron 13 en la Semana 4 contra los Broncos.
El primer touchdown de NY fue un bombazo de 50 yardas de Flacco atrapado por Breshad Perriman en el segundo cuarto, se trató de la primera anotación del receptor desde que se unió a Jets esta temporada. Fue su primer touchdown de más de 50 yardas desde la Semana 13 de 2016 cuando jugaba con los Ravens, un pase que también le lanzó el egresado de Delaware.
Pero además de Folk y sus precisas patadas, Cam Newton colaboró con dos anotaciones por la vía terrestre y completó 27 de sus 35 envíos para sumar 274 yardas por aire sin anotaciones ni intercepciones para allanar el camino de la victoria del equipo de Bill Belichick.
‘Súper Cam’ lanzó un pase 25 yardas atrapado por Jakobi Meyers en el pase más largo de Newton desde la Semana 2 ante los Seahawks, con lo que condujo el primer touchdown ofensivo de los Pats en un primer cuarto desde la Semana 16 de la temporada pasada.
Con sus dos anotaciones por tierra, Newton se convirtió en el primer mariscal de campo en la era del Super Bowl con ocho anotaciones terrestres en sus primeros siete partidos jugados en una temporada.
Una actuación que le dio un respiro, al ser severamente criticado en sus últimos juegos dada su ineficacia en los controles del equipo ganador de seis títulos de Super Bowl.
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