El jugador estrella de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, confesó que ha estado jugando todos sus partidos con un dedo fracturado de su mano derecha.
La fractura del mariscal de campo de 38 años viene molestándole desde inicios de octubre tras mandar un pase en el partido que se enfrentaron contra los New York Giants, donde perdieron por 27-22.
Aunque su equipo no lo ha confirmado como lesionado, todo parece indicar que el lanzador jugará el resto de la temporada.
“Solo sé que en el vuelo de regreso a casa estaba adolorido, de hecho ni siquiera me hicieron una radiografía, porque iba a seguir jugando, sin importar lo que las imágenes mostrarán", comentó la leyenda de los Packers que aseguró sentirse mejor día con día.
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