Aaron Rodgers no cambia su postura de querer salir de los Green Bay Packers, y este martes no se presentó al minicampamento obligatorio del equipo.
De esta forma, el veterano quarterback podría recibir una multa de 93,085 dólares por no presentarse al entrenamiento. Sin embargo, los Packers podrían perdonarle la sanción si la consideraran como una ausencia justificada.
Rodgers tampoco asistió a los entrenamientos voluntarios de los Packers y en esos días se le pudo ver de vacaciones con su prometida, la actriz Shailene Woodley, en Hawaii.
El propio mariscal de los Packers culpó a la filosofía organizacional de la institución, la cual ha desviado su discurso y no manejó de buena manera su potencial reemplazo con Jordan Love.
De momento, Green Bay sigue descartando que vayan a aceptar un intercambio por el veterano quarterback y actual MVP de la NFL.