La noche del 23 de abril de 2005, Aaron Rodgers decidió adornar su elegante traje azul marino a rayas con una corbata guinda, como si lanzara un guiño a los 49ers, que tenían en sus manos la posibilidad de convertirlo en la primera selección global de aquel Draft.
Un día antes de que se celebrara el evento en el que los equipos de la NFL eligen a jóvenes universitarios, A-Rod bromeó junto con otros prospectos, sobre quién sería el último reclutado. Un mal presagio para el quarterback de la Universidad de California.
Cuando el reloj marcó la hora pactada, el pasador de 21 años lucía una sonrisa, en espera de que su nombre retumbara por las bocinas del Jacob K. Javits Convention Center de Nueva York. Pero de pronto, el nombre de Alex Smith -de Utah- era pronunciado como la primera selección global.
Los minutos avanzaron más lento para Rodgers desde entonces y conforme caía la noche en sus horas largas, los trabajadores del lugar comenzaron a retirar las sillas que desocupaban los jugadores seleccionados en la Green room.
Aun así, el oriundo de Chico, California, seguía ahí, con el rostro desencajado mientras sus familiares lo llenaban de palmadas y forzados gritos de aliento.
Tuvieron que pasar poco más de cuatro horas para que por fin lo nombraran ya sin tanta fuerza en el centro de convenciones. Eran los Green Bay Packers los que habían tomado la decisión de llevarlo a sus filas en el pick 24 del Draft como una apuesta a mediano plazo, pues contaban con el legendario Brett Favre como su mariscal titular.
“¿Cuán decepcionado estás de que no serás un gambusino?”, le preguntó un reportero. “No tan decepcionado como los 49ers estarán por no haberme drafteado”, respondió con un halo de molestia y despecho.
Fue el diálogo que sostuvo luego de haber pasado uno de los momentos más embarazosos en la historia del Draft.
Y es que los Niners destruyeron el sueño de un joven californiano que se había declarado aficionado a sus colores.
Rodgers y los 49ers siguieron sus caminos, el quarterback le dio a los Packers su cuarto título de Super Bowl en la edición XLV ante los Steelers, mientras que los de la Bahía enviaron a Smith a Kansas City en 2013, tras la ebullición de Colin Kaepernick, idéntica situación a la que vivió con los Chiefs posteriormente, cuando en 2017 fue cortado ante el surgimiento de Patrick Mahomes como gran figura.
Smith pasó la temporada regular en el banquillo de suplentes de los Redskins y verá el desenlace de la Postemporada por televisión. Aaron buscará ajustar las cuentas pendientes, cuando se jueguen la Final de Conferencia Nacional, partido al que llegará trajeado, pero no con una corbata guinda.
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