Los momentos emotivos aparecieron por racimos y el rating televisivo rozó los cielos en una atípica versión del Draft de la NFL que pudo rebasar las expectativas a pesar de haberse desarrollado de manera remota por la emergencia sanitaria por el COVID-19. Pero más allá de los matices, hubo claros ganadores entre los equipos a la hora de reclutar jugadores.
A pesar de lo predecibles que fueron las primeras selecciones globales, decisiones tomadas conforme se desarrolló el sorteo causaron tal impacto que la audiencia promedio durante la Ronda 1 del Draft fue de 15.6 millones de espectadores, un aumento del 37 por ciento sobre el año pasado, cuando se registraron 11.4 millones.
“Baltimore acertó en todos sus selecciones. Patrick Queen, su primera selección, cae como anillo al dedo”, analizó Joshúa Maya, colaborador de RÉCORD.
Los Ravens se adjudicaron los dos últimos cetros de la AFC Norte, en gran parte, gracias a la explosión de Lamar Jackson, a quien ampliaron su arsenal ofensivo en busca de hacer frente al poderío de Chiefs en la Americana.
“Los Baltimore Ravens lograron cubrir todas sus necesidades. Trajeron a otro corredor de calidad como J.K. Dobbins, además de un receptor como Devin Duvernay. En la defensiva piezas claves como Justin Madubuike, tacle defensivo; Malik Harrison, y Patrick Queen linebackers”, detalló el también colaborador Pablo Viruega.
Otro de los equipos que no piensa quedarse de brazos cruzados viendo cómo Kansas City amplía su dominio, es Indianápolis, cuyo Draft también destacó al apostar por un receptor, un corredor, un lindero y al que pareciera ser la apuesta para sustituir en un futuro al veterano Philip Rivers.
“Le buscaron armas a Philip Rivers para ayudarlo ya en la parte final de su carrera. Michael Pittman Jr., receptor, es un jugador de gran alcance de brazos y estatura. Jonathan Taylor, corredor de Wisconsin, le dará mucha fuerza al juego terrestre. Además de tomar a Jason Eason, que podría ser el que se quedé con la posición por lo poco que le queda a Rivers”, explicó Viruega.
El cronómetro se detuvo y en la selección 26 global fue anunciado el quarterback Jordan Love como nuevo jugador de los Packers para sorpresa del mundo entero, toda vez que Green Bay cuenta entre sus filas con Aaron Rodgers, uno de los mejores en la posición.
“Green Bay Packers fue el gran perdedor. No sólo por tomar a Jordan Love, quarterback de Utah State, en la primera ronda. Sino porque en un Draft con gran talento de receptores, no seleccionaron uno sólo para Aaron Rodgers”, aseguró Pablo Viruega, colaborador de RÉCORD.
El equipo del Norte de la NFC tuvo un Draft para el olvido, un caso similar al de los Eagles, que pese a tener a Carson Wentz, optaron por seleccionar a Jalen Hurts,
“Philadelphia tiene a Wentz en un contrato a largo plazo y traen a un quarterback que poco aportará mientras Wentz esté ahí”, dijo Joshúa Maya.
“De entrada pensaría que es un error tomar a Hurts, por eso sorprende, pero conociendo a Doug Pederson utilizará a Hurts como una arma que acabe siendo una sorpresa a las defensivas rivales”, reforzó Viruega.
Equipos como Falcons, Redskins y Texans tampoco salieron con buenos dividendos del sorteo, aunque ninguna de sus decisiones fue tan cuestionada en la opinión pública como la de los Pakcer con Love.
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