Usando la casa actual de los Buffalo Bills como telón de fondo, Terry Pegula, propietario de los Bills, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, y la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, excavaron el lunes en una pequeña parcela de tierra al otro lado de la calle para comenzar la construcción del nuevo estadio cuya inauguración está programada para la temporada 2026 y el cual será llamado Highmark Stadium.
El proyecto va a costar 1.54 billones de dólares, de los cuales 850 millones serán de contribuyentes. El contrato de arrendamiento será de 30 años y tendrá una capacidad para 60 mil aficionados.
Establecidos por Wilson en 1960 como una franquicia de la Liga de Fútbol Americano, los Bills pasaron sus primeras 13 temporadas jugando en el War Memorial Stadium en el centro de Buffalo.
Hochul, quien creció como fanático de los Bills en las cercanías de Hamburg, Nueva York, enfatizó los beneficios, tanto financieros como psicológicos para uno de los mercados más pequeños de la NFL, que se obtienen al mantener la franquicia en Buffalo.
Ella dijo que el impacto económico anual del equipo en la comunidad es de 385 millones de dólares y dijo que la construcción de las instalaciones generará 10 mil empleos sindicales.
“Este es uno de los aspectos más destacados de mi tiempo como su gobernador para asegurarme de que cumpliríamos lo que dije que haríamos para mantener a los Buffalo Bills en Buffalo durante al menos otra generación”, dijo Hochul, quien vestía el uniforme azul y azul de los Bills. colores rojos, e incluso calzaba tenis con el logo del equipo.
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