Aaron Rodgers no desiste de jugar nuevamente esta temporada con los Jets de Nueva York y no descarta hacerlo en las próximas semanas.
El quarterback ha tenido una vertiginosa recuperación desde que se desgarró el tendón de Aquiles izquierdo en la cuarta jugada durante su debut con los Jets el 11 de septiembre.
Rodgers, quien habló con periodistas el jueves, retomó los entrenamientos un día antes — al cumplirse el tercer mes de someterse a una cirugía. Pero indicó que aún no está cerca de jugar.
Reconoció que no estará un 100 por ciento saludable si regresa antes del cuarto mes tras el procedimiento y agregó que “no tendría sentido” apresurar su regreso si los Jets (4-7) están sin opciones de clasificarse a los Playoffs.
A pesar de esto, abrió la puerta para volver el emparrillado antes de la fecha previamente establecida para su regreso, el 24 de diciembre ante Washington. Dijo que contempla aumentar la carga de actividad en los entrenamientos la próxima semana. “Creo que cualquier cosa es posible”, señaló .
El cuatro veces Jugador Más Valioso de la NFL señaló que necesita estar seguro de poder tener prácticas constantes, reconociendo el riesgo de poder volver a lesionarse.
Añadió que, en ese “peor escenario”, tendría una rehabilitación más lenta al plan previsto para poder volver esta misma temporada.
Rodgers, quien cumplirá 40 años el sábado, está cerca de tener el regreso más rápido tras un desgarro del tendón de Aquiles entre deportistas profesionales.
“No siento que estoy compitiendo contra la ciencia en este proceso de rehabilitación, sino contra un protocolo convencional. Hasta que alguien no termina con estos protocolos convencionales y te enseña que hay un camino diferente, seguirá pareciendo imposible”, señaló.
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