El mariscal de campo de los New York Jets, Aaron Rodgers, negó haber insinuado que el cómico Jimmy Kimmel fuera un pedófilo y condenó a quienes lo hacen, pero no llegó a disculparse por su papel en la escalada de su creciente enemistad.
Rodgers regresó a “The Pat McAfee Show” de ESPN el martes para su aparición semanal y abordó los comentarios que hizo la semana anterior que parecían sugerir que el nombre de Kimmel podría aparecer en una lista de asociados de Jeffrey Epstein, un millonario acusado de tráfico sexual que involucraba a víctimas menores de edad antes de suicidarse.
“Cualquier tipo de insulto es ridículo y no lo estoy llamando (pedófilo), y tú tampoco deberías hacerlo”, dijo Rodgers en el programa el martes.
La disputa entre la estrella del programa nocturno de ABC y Rodgers, quien aparece regularmente en el programa diario de ESPN, ha resultado embarazosa para The Walt Disney Co., la empresa matriz de ambas cadenas de televisión.
Rodgers criticó a Mike Foss, un ejecutivo de ESPN que supervisa el programa de McAfee, por decir que Rodgers había hecho "una broma tonta y objetivamente inexacta" sobre Kimmel.