Para toda una generación de aficionados a la NFL se ha vuelto una costumbre ver a Tom Brady disputando un Super Bowl, al grado que parece extraño que no lo logre. Esto ha desencadenado un sin fin de opiniones entre quienes exaltan cada vez más las proezas del veterano quarterback, así como sus detractores que están cansados de verlo acumular títulos en su andar. Sin embargo, lo que está a punto de conseguir en el Super Bowl LV es historia pura.
Brady se convertirá en el primer jugador en la historia de la NFL en disputar una decena de partidos de campeonato en 101 temporadas, marcando así un récord de esos que parecen imposible de romper algún día, sin exageración alguna. En los últimos 30 años solo dos deportistas, dentro de las cuatro ligas más importantes de los Estados Unidos, han conseguido disputar 10 veces el campeonato: LeBron James y ahora Tom Brady.
Ambos elementos han dejado una huella imborrable en sus respectivas ligas y se han consagrado en la élite de sus disciplinas. Su impacto es tal que tanto James como Brady llegan a ser colocados como los mejores jugadores de todos los tiempos ya sea en la duela o en el emparrillado.
La evolución en el deporte, el aumento en la competencia y el crecimiento de las franquicias hace que hoy en día sea una proeza avanzar a la Final por un campeonato en las cuatro grandes ligas de los Estados Unidos. La tónica de la mayoría de los 24 atletas que han disputado 10 o más juegos de campeonato es haber pertenecido a un equipo de época, tal es el caso de Brady y sus 20 temporadas en New England, sumado al éxito que está viviendo en Tampa Bay.
La afición puede sentirse dichosa de presenciar a estos dos monstruos del basquetbol y el futbol americano compitiendo al máximo a pesar de su veteranía. La disciplina, el hambre de triunfo y sobre todo el gran trabajo en equipo ha elevado a estos dos colosos al olimpo del deporte en conjunto.
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