La NFL cerró una investigación sobre las acusaciones de agresión sexual contra el quarterback de los Cleveland Browns, Deshaun Watson, quien terminará la temporada en la reserva de lesionados por segundo año consecutivo.
La liga ha estado revisando el caso durante meses, tratando de determinar si Watson debería ser sancionado.
“El asunto está cerrado”, dijo el viernes en un correo electrónico a The Associated Press el portavoz de la liga, Brian McCarthy. “No hay suficiente evidencia para respaldar un hallazgo de violación de la política de conducta personal”.
Watson, quien cumplió una suspensión de 11 partidos en 2022, fue acusado en septiembre de agresión en Texas por otra mujer. Ella buscaba más de 1 millón de dólares en daños antes de que las partes alcanzaran un acuerdo confidencial.
Watson negó rotundamente las acusaciones a través de su abogado, Rusty Hardin. El jugador de 29 años, sufrió una ruptura del tendón de Aquiles que terminó su temporada en octubre y ha estado rehabilitando la lesión con la esperanza de volver la próxima temporada.
Los Browns todavía le deben a Watson $46 millones en cada una de las próximas dos temporadas después de haber intercambiado tres selecciones de primera ronda a Houston y haberle firmado un contrato totalmente garantizado de 230 millones de dólares por cinco años que ha resultado contraproducente.
Watson solo ha jugado en 19 partidos durante tres temporadas debido a la suspensión y las lesiones. Fue adquirido por los Browns, quienes estaban cómodos con su carácter a pesar de que Watson fue acusado de agresión sexual y conducta inapropiada durante sesiones de terapia de masaje mientras jugaba para los Texans.