Eddy Piñeiro conectó un gol de campo de 53 yardas sin tiempo en el reloj para darles a los Chicago Bears un sorprendente triunfo el domingo 16-14 sobre los Broncos y su excoordinador defensivo Vic Fangio, cuya atrevida decisión de ir por la conversión de dos puntos 31 segundos antes había puesto a Denver al frente.
Los Broncos (0-2) creían que el tiempo se había agotado cuando Mitchell Trubisky completó un pase de 25 yardas a Allen Robinson en cuarta oportunidad y 15 por avanzar desde la yarda 40 de su territorio. Chris Harris Jr. derribó a Robinson en la yarda 35 de Denver.
El reloj parecía estar en cero y ambos equipos se dirigían al medio campo sin saber si celebrar o lamentar la derrota. Fue entonces que el referee Adrian Hill anunció que había un segundo restante y que Chicago había alcanzado a usar correctamente su tiempo fuera.
La patada de Piñeiro desató la celebración de los Bears (1-1) después de un improbable triunfo luego de que habían cedido la ventaja instantes atrás.
Menos de un minuto antes, en un despliegue de emociones, el cornerback Kyle Fuller, cuya intercepción en la zona de anotación a cinco minutos del final parecía sellar el triunfo de Chicago, permitió que Emmanuel Sanders apenas colocara ambos pies dentro del terreno en su touchdown de 7 yardas.
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Los Broncos se alinearon en busca de dos puntos, pero un castigo de retraso de juego los echó cinco yardas para atrás. Fangio envió a Brandon McManus a buscar el punto extra del empate. Pero la patada de McManus salió desviada a la derecha y Chicago inició los festejos, pero ¡Oh sorpresa! Castigo contra los Bears.
Buster Skrine estaba fuera de lugar y el balón se colocó nuevamente en la yarda 1. Entonces, la ofensiva volvió a tomar el campo y Joe Flacco encontró a Sanders para darle a Denver ventaja de 14-1 para ilusionar a la afición presene en Mile High, sólo para que la patada de Piñeiro les rompiera el corazón minutos después.
