SALVADOR RODRÍGUEZ
Con la llegada de Muhammad Ali al boxeo, llegaron las bolsas millonarias, aseguró José Sulaimán, entrañable amigo del peleador que este martes celebra 70 años de vida acompañado de su familia y que basó su grandeza en una peculiar forma de llegar a la gente.
"Muhammad Ali fue un astro de la mercadotecnia, sabía metérsele a la gente, tenía un estilo peculiar de hacer que sus seguidores sintieran su grandeza y que las personas que lo odiaran lo siguieran, para él lo que más importaba era que lo vieran”, comentó Ali.
"Con Ali llegaron los millones de dólares, fue el primero en cobrar cinco millones de dólares por una pelea gracias a su estilo singular, provocó que la gente se olvidaba de los paquidermos que peleaban como pesos Completos, voló como mariposa y picó como una abeja”, agregó quien trajera en infinidad de ocasiones a México al legendario peleador.
Para Sulaimán, sí fueron los logros deportivos los que hicieron grande a Ali, pero además, le brindaron las bases para comenzar una dura pelea en contra del sistema, lo que lo elevó a una categoría insospechada de popularidad infinita.
"Me atrevo a decir que Ali fue el máximo ídolo del mundo, sobre todo después de haber derrotado al sistema más grande, no ir a la guerra en Vietnam definió su vida y por ello se volvió tan especial”, recordó el directivo tamaulipeco.
"Por eso cuando le concedieron el honor de prender el pebetero en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, Estados Unidos se rindió ante el más grande peleador de todos los tiempos y ofreció disculpas por haberle hecho pasar malos ratos”, agregó.
El Consejo Mundial de Boxeo reconoce a Muhammad Ali en cada cinturón de Campeón Mundial que entrega, pues al lado del escudo dorado del organismo, sobre el cinturón verde hay una cerámica con la foto de Ali de un lado, y de Joe Louis, el otro gran ídolo estadounidense, del otro.