La estadounidense Serena Williams, ganadora de su séptimo título de Wimbledon, ha desvelado que en su camino hacia el ansiado vigésimo segundo título de Grand Slam pasó "varias noches sin dormir".
"Tenía muchas cosas en la cabeza. Me quedé muy cerca en un par de ocasiones, casi rozando los títulos, pero sin llegar a tocarlos. Pasé varias noches sin dormir", aseguró la tenista norteamericana en la abarrotada sala de prensa del All England Tennis Club después de la final.
"Mi objetivo es ganar un título de Grand Slam al año, y sentí la presión", prosiguió Serena, que igualó en número de 'majors' a la alemana Steffi Graf.
La menor de las hermanas Williams, que este año había caído en el Abierto de Australia y en Roland Garros, contra la germana Angelique Kerber y frente a la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, respectivamente, derrotó por 7-5 y 6-3 a Kerber para levantar su primer 'grande' de la temporada.
