Puños, golpes y líos con la ley

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| 05 Ene, 2012

SALVADOR RODRÍGUEZ

Cuando Floyd Mayweather ponga este viernes un pie en la cárcel, su nombre se unirá a una larga lista de peleadores que, siendo Campeones del Mundo, tuvieron problemas con la ley y se vieron obligados a pasar un tiempo tras las rejas; tal es el caso de Mike Tyson y Carlos Monzón, entre otros.

Mayweather ya se había salvado en más de una occasion de ser encarcelado, incluso desde 2002, por casos de violencia doméstica y otros delitos, por los que ha tenido que servir a la comunidad y pagar miles de dólares; sin embargo, la denuncia que realizó contra él Josie Harris, su ex novia, el año pasado, no terminó como Floyd habría querido.

En una situación similar, también en el mejor momento de su carrera, Mike Tyson, uno de los Campeones Mundiales Pesados más grandes en la historia del boxeo, fue sentenciado a seis años de prisión, de los que cumplió sólo tres, después de ser acusado de violar a la reina de belleza, de apenas 18 años, Desiree Washington, en 1991. Tyson entró a la cárcel en 1992 y recuperó su libertad en 1995.

Caso aparte es el de Monzón. Conocido como ‘el Macho de Santa Fe’, y considerado uno de los mejores pesos Medios, después de haberse retirado, fue culpado de homicidio en 1989, luego de que en una discusión, su pareja, Alicia Muñoz, cayera del balcón de un hotel.

Monzón recibió 11 años de prisión y cumplió seis, pues falleció en un accidente en 1995, tras obtener un permiso de salida temporal.

Un asiduo visitante de la prisión era Sonny Liston, el Campeón Mundial de los Pesados, al que Muhammad Ali le arrebató el cetro en 1964, y que un año después protagonizó la famosa foto en la que Ali festeja su nocaut con él en la lona. Liston visitó en infinidad de ocasiones la cárcel, por delitos como robo y uso de estupefacientes.

Otro que después de ser Campeón tuvo problemas con la justicia fue el alemán Graciano Rocchigiani, quien luego de haber ostentado los títulos Supermedianos y Semicompleto, ingresó a la cárcel tras cometer as altos y actos de violencia.

Finalmente, otro más que tuvo un descenlace trágico fue Edwin Valero, quien después de gobernar entre los Superplumas y Ligeros, asesinó a su esposa, para después suicidarse, apenas en abril del año pasado, en Venezuela, en circunstancias más que extrañas.