HERIBERTO MURRIETA
El tlaxcalteca Rafael Ortega cortó la única oreja de la undécima corrida de la Temporada Grande celebrada el domingo bajo frío y lluvia en la Monumental Plaza México. Ortega se acopló con la despaciosa embestida de su primer toro de Arroyo Zarco, al que toreó con firmeza y temple lento. La estocada fue apenas caída pero el juez Roberto Andrade tomó en cuenta la petición mayoritaria para conceder el trofeo. En el segundo de su lote, sobrero de La Punta que sustituyó a uno de Arroyo Zarco que se rompió un cuerno por la pala al estrellarse en un burladero, Rafael se mostró voluntarioso y clavó banderillas en distintos estilos y terrenos, como había hecho antes con el segundo de la función. Pero el cuarto bis carecía de transmisión.
Prometedora ha sido la confirmación de alternativa de su paisano Angelino de Arriaga. El joven toreó con buen gusto y calidad técnica bajo un aguacero al que abrió plaza. El toro tuvo nobleza, clase y son. Angelino enseñó sus cualidades y salió al tercio En el sexto, que carecía de las virtudes de aquél, cumplió con decoro.
Apagado vimos a Fernando Ochoa. El michoacano se mantuvo en un desesperante término medio, sin volcar el alma, parsimonioso y desapasionado. Estuvo atildado y fríote, cumpliendo apenas.
De los toros del bien presentado lote de Arroyo Zarco, ganadería que tenía seis años sin venir a La México, destacaron principalmente las bondades del primero y el segundo. La corrida se suspendió durante una hora después del primer toro para que los monosabios pudieran mejorar las condiciones de la arena.
Para el próximo domingo, la empresa anuncia a ‘El Zapata’, Sebastián Castella y ‘El Payo’, con toros de la ganadería de San Isidro.
