EFE
La polémica surgida en torno a la tradicional visita que los campeones deportivos en Estados Unidos hacen a la Casa Blanca quedó superada con los Mavericks de Dallas después que se confirmó que el próximo lunes visitarán la mansión presidencial, donde serán recibidos por el mandatario Barack Obama.
El problema inicial para la visita surgió cuando en el calendario de la reducida temporada de 66 partidos, la NBA no incluyó el que podrían haber disputado los Mavericks en el Verizon Center, de Washington, ante el equipo local de los Wizards.
La omisión enfureció al dueño de los Mavericks, Mark Cuban, que calificó la ausencia como un error sin justificación por parte de la NBA.
Mientras que la oficina del comisionado de la NBA, David Stern, argumenta que el hecho de jugarse un partido en Washington no asegura la visita a la Casa Blanca, porque ellos no tienen control de la agenda del presidente de la nación, Cuban reiteró que no enfrentar a los Mavericks con los Wizards había sido un "error".
"No voy a cambiar de parecer ni de lo que dije la pasada noche", escribió Cuban en un correo electrónico. "Establecer un calendario comprimido exige aprovechar al máximo los días que pueden quedar de descanso y eso lo sabía perfectamente la NBA".
La noche del lunes Cuban calificó la gestión de la oficina de la liga en torno a la programación del calendario de los Mavericks como de "estúpidos, tontos o incompetentes".
La NBA respondió que el calendario de competición no tiene nada que ver con la agenda presidencial, dado que sobre la misma no poseen ninguna autoridad.
El portavoz de la NBA, Mike Bass, dijo que el hecho que los Wizards jueguen en Washington no implica que el presidente se pueda encontrar en la ciudad o pueda tener tiempo para recibir al equipo campeón de liga.
Bass explicó que habían encontrado la solución con la visita que harán los Mavericks a la Casa Blanca el próximo lunes, antes que comiencen una gira de dos partidos, el primero en Boston y el segundo en Detroit.
"Nos enteramos que era posible la fecha del 9 de enero para el presidente Obama y entonces trabajamos con los Mavericks para ver que también era posible viajar a Washington, sin crearles un problema grave de desplazamiento", comentó Bass.
Sin embargo, Cuban reiteró que los que habían hecho el trabajo fueron los Mavericks y que como era lógico tuvieron que incluir en sus planes a la NBA para que estuviese informada.
"Nosotros fuimos los que hicimos lo correcto en todo el proceso y la manera como incluirlos a la NBA en nuestros planes", agregó Cuban.