EFE
El entrenador en jefe de los Gigantes de Nueva York, que la noche del domingo, a sus 65 años, se convirtió en el de más edad en ganar el título de Super Bowl dentro de la NFL, dijo que no tiene previsto retirarse.
Los Gigantes vencieron por 21-17 a los Patriotas de Nueva Inglaterra en el Super Bowl XLVI que se disputó en el Lucas Oil Stadium, de Indianápolis.
"Mi objetivo es continuar al frente del equipo y cumplir el contrato que tengo firmado hasta la temporada del 2012 y espero cumplirlo, si a los dueños del equipo les parece bien", declaró Coughlin, que tiene ya en su poder dos títulos de Super Bowl. "Busco la aprobación y espero seguir".
Por su parte, el dueño de los Gigantes, John Mara, señaló que se sentará con Coughlin en los próximos días para tratar la posibilidad de una extensión de contrato.
"Hablaremos y estoy seguro que no tendrá mucho problema para recibir nuestra aprobación si él desea continuar", declaró Mara.
Coughlin concluyó la decimosexta temporada como profesional y logró su segundo título de Super Bowl en cuatro años para convertirse en el más veterano en la historia de la NFL que lo consigue, aunque dijo que se sentía como un joven de 20 años.
Cuando se le preguntó si se imaginaba otros 10 años más al frente del equipo de los Gigantes, Coughlin respondió que se sentía como si tuviese 45, por lo que pensaba que podía suceder.
Los Gigantes consiguieron seis triunfos consecutivos para alcanzar el título de campeones del Super Bowl al que llegaron de nuevo sin ser favorito en las apuestas ni en los pronósticos de los expertos.
Coughlin, que tuvo como mentor a Bill Belichick, el entrenador en jefe de los Patriotas, con el que fue compañero en los Gigantes para ganar juntos el XXV Super Bowl bajo la dirección de Bill Parcells, dijo que gracias a ellos podía disfrutar de los triunfos que su equipo había conseguido.