A pesar del gran éxito que ha tenido el Abierto Mexicano de Tenis en Acapulco, Alejandro Burillo, presidente de Grupo Pegasso, empresa que tiene los derechos del torneo, no garantizó que el certamen se mantenga en la misma sede más allá de la temporada 2017.
Burillo compartió que no tiene mayor certeza de qué pasará al finalizar el acuerdo en el próximo año, por lo que ya comienza analizar otras opciones donde el torneo podría celebrarse a partir de 2018.
“Hasta ahorita no tengo más en Acapulco hasta el siguiente año, estoy preparándome para moverme a otro lado, ya sea aquí en el Estado o en otro lugar, lo digo sinceramente”, dijo Burillo tras el sorteo de la edición de este año.
Compartió que ya habló con el nuevo gobernador del Estado de Guerrero; sin embargo, las preocupaciones de entidad son otras por el momento, pues además no conoce quiénes son los nuevos dueños del hotel donde se desarrolla el torneo.
“El matrimonio había sido buenísimo hasta hace dos años que empezamos a tener problemas, esa es la realidad”, apuntó Burillo.
“Tenemos una incertidumbre de quién es el dueño, así lo digo, mientras exista eso nosotros no sabemos que vamos a hacer. Es una incertidumbre”, afirmó.