Mike Evans, receptor abierto de los Tampa Bay Buccaneers, permaneció sentado durante el Himno Nacional de Estados Unidos en el partido contra los Chicago Bears para protestar por la elección de Donald Trump para ser el próximo presidente.
"Se trata de él, no del Partido Republicano o del Demócrata. Es solamente por quién es, y está bien documentado todo lo que ha hecho. No me voy a levantar por alguien en quien no creo", explicó Evans a los medios, tras la victoria de su equipo 36-10.
Además, el receptor se encargó de aclarar que no se trata de un acto irrespetuoso hacia los veteranos o a las fuerzas armadas de Estados Unidos, y que tampoco tiene nada que ver con las protestas por el racismo que se vive en su país. Sus acciones van dirigidas al presidente electo y continuará haciéndolo por el tiempo que Trump viva en la Casa Blanca.
