Cientos de personas se reunieron en el Hermann Park al mediodía, desde donde iniciaron una marcha de protesta contra la presidencia del mandatario estadounidense, el republicano Donald Trump.
La marcha concluyó a las afueras del NRG Stadium, por lo que en su camino se cruzó con la multitud que iba a presenciar el Super Bowl LI, entre los New England Patriots y los Atlanta Falcons.
Durante esta protesta, los manifestatntes fueron escoltados en todo momento por la policía, además de que recibieron los aplausos por parte de los aficionados que se dirigían al encuentro, mientras a su paso entonaban la frase "Black lives matter".
"Quisimos aprovechar que el mundo está viendo a Houston para decir que no aceptamos lo que está pasando en la Casa Blanca", declaró el presidente del Partido Demócrata del condado de Harris, Lane Lewis, quien ayudó a coordinar la marcha.
Entre los oradores, también estuvo el representante estadounidense Al Green, Demócrata de la ciudad sede del Super Bowl LI, también señaló estar en desacuerdo con la presidencia de Trump.
"Nosotros defendemos la libertad y la justicia para todos", subrayó Green, quien agregó que "no somos partidarios de lanzar piedras", en relación a que no buscaban realizar una marcha violenta.
Los carteles que portaban los manifestantes, de todas las edades, mostraban la inconformodidad con el presidente y sus políticas sobre inmigración.