Los Angeles Rams y Los Angeles Chargers emitieron un comunicado de prensa conjunto en el que anunciaron retrasos significativos en la construcción de su nuevo estadio, por lo que su mudanza se pospondrá hasta el 2020.
Esta demora de un año se debe al récord de lluvias que se han producido en la zona en los últimos meses.
"Desafortunadamente, el sur de California experimentó lluvias a un nivel de récord el pasado invierno. A pesar de haber aliviado la sequía de la zona, la lluvia cayó durante el periodo de excavación de la construcción cuando no podíamos proceder con otros trabajos en condiciones húmedas. Como resultado, hemos experimentado retrasos y la pérdida de los dos primeros meses, desde enero hasta principios de marzo", manifestaron los Rams en un comunicado.
Ambas franquicias se mudarían para la temporada 2019 pero ahora se producirá hasta el 2020. Gracias a esto los Chargers jugarán en en el StubHub Center de Carson hasta el año 2019, mientras que los Rams se quedarán en el Coliseum.
Esta demora afecta los planes de la NFL de celebrar el Super Bowl LV en dicho estadio, debido a que el reglamento señala que los recintos deben estar al cien por ciento completados dos temporadas antes de la fecha del partido.