John Cena retuvo el campeonato de Estados Unidos, pero para lograrlo tuvo que sufrir de más y se llevó una impresionante fractura en la nariz.
Todo se dio cuando peleaba contra su retador Seth Rollins y éste le propinó un tremendo rodillazo en el rostro, causando la fuerte lesión.
Pese a la complicaciones que conllevó la fractura, el dueño del STF aplicó su típica llave de rendición para quedarse con el cinturón.